Vacuna COVID-19: dudas y polémica

Muchos de vosotros habíais pedido una entrada en el blog sobre las nuevas vacunas contra la COVID-19 que están a punto de llegar. Nuestra opinión personal y profesional se resume en una palabra: DUDA.
Durante los últimos meses se ha hecho una gran propaganda de estas vacunas, como si fueran la solución a la pandemia que estamos viviendo, pero la realidad es que, en muchos sentidos, han generado más dudas que esperanza. Dudas en cuanto al diseño de los estudios que respaldan su eficacia; dudas del proceso de aprobación por los diferentes estamentos de control del medicamento; dudas de los impredecibles efectos adversos de usar vacunas RNA o con virus vectores… demasiadas dudas. Más aún si, como homeópatas, pensamos que las vacunas no son la solución al control de las enfermedades agudas.

Como decíamos, el diseño de los estudios sobre eficacia se basa en la reducción de síntomas de COVID-19 entre vacunados y no vacunados; no se evalúa ni las hospitalizaciones, severidad o muertes de uno y otro grupo. Tampoco se evalúa la contagiosidad de las personas vacunadas y menos el cambio en los patrones epidemiológicos. En definitiva, parece más el estudio de un tratamiento sintomático que un tratamiento preventivo. Así mismo, el número de pacientes mínimo para validar dicha eficacia es del orden de la centena (100-200 dependiendo del estudio), ridículo.

Por otro lado, estamos aprobando y usando vacunas de las cuales solo disponemos de la información de marketing de empresas cuyo objetivo es lucrarse. Indudablemente científicos expertos han trabajado para desarrollarlas y dicha gente ha trabajado bien, estoy convencido; pero de allí a afirmar su eficacia y a toda la repercusión que se ha hecho con los estudios que tienen detrás… Hace unos días salía en televisión una entrevista al Dr. Laporte, experto en farmacovigilancia, que ponía en relieve las mismas dudas aquí expresadas.

Otro punto de controversia de dichas vacunas es su composición. La mayoría de ellas están hechas con RNA o aprovechan virus vectores para inducir al organismo la producción de proteínas del virus, contra las que el organismo supuestamente generará inmunidad, que serviría a su vez para hacer frente a una posible infección por coronavirus. Se afirma que dicho material genético únicamente será usado celularmente para la producción de proteínas pero no se puede descartar que éste pueda incluirse en nuestro propio material genético. Es sabido que parte de nuestro material genético, antiguamente llamado basura, con una función poco estudiada, procede de virus y bacterias que infectaron a nuestros ancestros; se está en proceso de comprender la funcionalidad de dicho material pero cada vez parece más evidente que cumple con alguna y que el organismo no funcionaría de la misma forma si se altera. Por ende, es lógico pensar que la posibilidad de alterar nuestro material genético con una vacuna supone un alto riesgo para la salud.
Ya no estamos hablando de la reacción inmediata a la vacuna, fiebre, inflamación local, mareos, etc. o el inicio de procesos inflamatorios recurrentes o autoinmunes vistos frecuentemente en consulta, estamos hablando de posibles efectos adversos a muy largo plazo y con manifestaciones totalmente desconocidas, alteraciones que pueden ser transmitidas a las próximas generaciones.

Para colofón, se ha informado que el inicio de la campaña de vacunación “voluntaria” emprendida por el gobierno de España irá acompañada de un registro de los individuos que rechacen la vacunación. Aún sin todas las dudas que genera el tema, me parece un atentado contra las libertades individuales. ¿Qué finalidad tiene dicho registro? ¿Culpabilizar? ¿Atemorizar? Sinceramente, parece una maniobra propia de otro tipo de regímenes… O será que la democracia es la ilusión de los pobres? Os recomendamos que no consintáis el tratamiento de vuestros datos personales para fines desconocidos.

Una buena noticia: con el primer brote de abril-mayo de COVID19 impulsamos desde la AMHB y Clapers Homeopatía la realización de un estudio con la recogida de casos tratados con homeopatía. Los resultados y nuestra experiencia fueron presentados en seminarios por todo el mundo durante el verano y parece que finalmente serán publicados en una revista homeopática internacional. La verdad, estamos encantados de como ha funcionado la homeopatía para el tratamiento del COVID19 y estamos impacientes por poder compartir con vosotros el artículo científico una vez se publique.

Un saludo y FELIZ AÑO 2021