Recomendaciones sanitarias y homeopáticas ante la epidemia por coronavirus (SARS-CoV-2, COVID-19)

 

Ante el alud de información que estamos recibiendo referente a la epidemia por coronavirus, creemos oportuno hacer un nuevo post en nuestro blog.

Ante todo, calma y precaución.

Debemos tener calma, pues es una epidemia en contención. Las medidas que se están tomando, en algunos casos discutibles, parece que están ayudando a que la incidencia de nuevos casos no se dispare de forma tan alarmante como se esperaba. Paradójicamente estamos ante una crisis informativa, social, económica, etc. pero parece que crisis sanitaria, por el momento, no hay. El tiempo dirá si todo ha sido proporcional… Algunos dicen que mejor prevenir que curar, pero algunos nos acordamos de la gripe aviar, la gran pandemia que nunca existió y por la que el gobierno español, entre otros, perdió millones de euros al caducarse los miles de antivirales de dudoso beneficio comprados preventivamente.  Es lo que hay.

Aclarar también que el coronavirus es un virus que siempre hemos tenido en nuestro medio, cursa típicamente cuadros catarrales y pseudogripales inespecíficos en su mayoría. Eso sí, esta cepa actual (SARS-COV-2) es distinta a las anteriores y destaca por su mayor transmisibilidad y letalidad (no os asustéis, ahora hablaremos de ello). El cuadro clínico más común del COVID-19 actual engloba fiebre alta, tos y dificultad respiratoria, puede aparecer así mismo, cefalea, cansancio, dolor muscular, diarrea, etc. Pero, eso sí, habitualmente no se acompaña de mucosidad nasal importante. Es frecuente la incubación de hasta 15 días y destacar que los casos graves tienen una agravación a partir del décimo día de enfermedad. Está demostrado que el SARS-COV-2 se transmite de forma más fácil que la gripe común y la mortalidad parece rondar el 1-2%, cuando la gripe está alrededor del 0.2%. A estos datos le tenemos que poner un “pero”. Estas estimaciones se realizan con el conocimiento actual que tenemos del virus y con una infraestimación de las personas contagiadas y no estudiadas que no desarrollan ninguna enfermedad ni síntomas. Es decir, mucha gente será portador sano o tendrá unos síntomas mínimos. Este hecho depende de nuestro nivel de salud.

Como en todas las infecciones, víricas y bacterianas, para desarrollas, tan necesaria es la acción externa del germen como la acción (insuficiente) del propio organismo. ¿Por qué hay personas que enfermarán y otras que no, estando expuestos a la actual epidemia? Porqué su nivel de salud es distinto. Las personas con un nivel de salud más alto, no enfermarán, sufrirán síntomas leves y/o responderán mejor a cualquier terapia que se les administre. Como hemos contado en los post anteriores del blog, en dicho apartado, sumamente importante, entra en juego la homeopatía que practicamos. Ese remedio homeopático, individualizado en grado sumo a las características de cada uno y a nuestra manera de enfermar, es un estímulo para ayudar a recuperar o mantener el equilibrio vital de todo el organismo. Sabiendo esto, ante la pregunta que todos, con mucha razón hacéis  “¿Qué es lo primero que debemos hacer, como usuarios de homeopatía, para ayudar a no enfermar ante la existencia de una epidemia como la presente?”, la respuesta resulta sencilla: “Tomar el remedio homeopático propio. Una sola toma puntual o con la pauta habitual que uséis.  

La segunda pregunta, habitual y lógica, que nos hacéis es: “¿Y si enfermamos, qué hacemos?”. De inicio no debemos variar nuestras costumbres. Es decir, poneros en contacto con nosotros y si veis que no podéis hacerlo de forma rápida, haced alguna toma de vuestro remedio en dicha espera. En todas las enfermedades agudas, como sabéis, el propio remedio es un buen estímulo para recuperar el estado de salud anterior del cuerpo; pero sí que es cierto que enfermedades epidémicas, puede ser más útil el uso de remedios homeopáticos agudos, específicos para éstas e individualizados a los síntomas que presenta cada persona. Es decir, habrá remedios de uso más frecuente en la epidemia actual, pero se deben dar siempre en función de cómo se desarrolle la enfermedad en cada persona. Es decir, un paciente con sospecha de infección por coronavirus que presente fiebre alta y seca, mucha sed y cara roja y pies fríos, se puede beneficiar del tratamiento con Belladona; pero otro paciente igualmente sospechoso de infección por coronavirus y que presente fiebre, tos, junto con dolor de cabeza, escalofríos por la espalda y pesadez de párpados probablemente no se beneficiará de Belladona sino de la administración de Gelsemium. En otras palabras, necesitamos saber cómo desarrollas TÚ la enfermedad, para darte la homeopatía que se adapte mejor a ti. De todos modos, para los que queréis ser más previsores que sepáis que los remedios homeopáticos que estamos usando más para el CoV-19 son Belladona, Gelsemium, Arsenicum album, Bryonia alba, Phosphorus; los podéis comprar a la 30CH y añadirlos a vuestro botiquín homeopático.

En homeopatía, hay mucha documentación y larga experiencia del tratamiento de enfermedades agudas epidémicas (fiebre amarilla, cólera, gripe española, gripe estacional…) con excelentes resultados. Como médicos, somos conscientes del riesgo de la actual epidemia de coronavirus, confiamos en el sistema sanitario, la higiene y salud de la población general, pero, como homeópatas, también sabemos de la utilidad y eficacia de nuestra herramienta habitual de la consulta, la homeopatía.

Anexo para pacientes del Clapers Homeopatía. En caso de presentar síntomas de fiebre, tos y dificultad respiratoria y tener posibilidad de contacto previo con otra persona con sospecha o confirmación de infección por Coronavirus (COVID-19), descarga el siguiente cuestionario, rellénalo y contacta con nosotros.

https://drive.google.com/open?id=1wRk95wL9Bnuv3tf0WOrCR_iHJzsGjMIB

Os dejamos con las recomendaciones del Departament de Salut de la Generalitat de Catalunya: http://canalsalut.gencat.cat/ca/salut-a-z/c/coronavirus-2019-ncov/material-divulgatiu/

 

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Actualización: epidemia por Coronavirus (COVID-19) y el uso de la homeopatía

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